Concierto de obertura de 1812
Por Juan Manuel García Mendoza
¿Alguna vez han escuchado “Concierto de obertura de 1812*? Si no lo han hecho deberían, es una magnífica pieza de música clásica llena de pasión y de gloria, de fuerza pundonor, orgullo, belleza y sobre todo grandeza, es un himno de victoria que corona triunfos volviéndolos inolvidables.
¿Qué tiene que ver eso con fútbol? La historia es la siguiente:
En alguna ocasión andando por las calles de Cuautitlán, un grupo de amigos entre ellos yo, deambulábamos en un automóvil, hacía rato que habíamos rebasado la medianoche por lo que estaban desiertas esas calles, el autoestereo aún de casete reproducía precisamente esa espléndida obra, al llegar a la parte extasiante del final en la que victoriosos los cañones rugen tuvimos una epifanía, algo celestial, simplemente inexplicable.
El Arte del Futbol
Por Juan Manuel García Mendoza
La semana pasada un amigo me preguntaba: ¿cómo es posible hallar una relación entre música clásica y futbol? La respuesta es muy sencilla; ambos son arte, habrá quien se rasgue las vestiduras y quiera mandarme a la hoguera y diga que soy un blasfemo, pero desde mi punto de vista el futbol, como la música clásica, la pintura o cualquier otra de las bellas artes, es una manifestación artística por el simple hecho de exteriorizar sentimientos humanos no solo en el artista, sino también en todo aquel que disfruta de su obra, despierta en él esa sensibilidad y hace placentera la experiencia de vivir la expresión plástica en movimiento. ¿Qué mejor hay que el arte expresado en el propio cuerpo de su creador, cómo no alcanzar una catarsis al fundirse en uno con esa danza ejecutada en el terreno de juego, cómo no alcanzar el nirvana, tocar el cielo, caminar por los Campos Elíseos? Cómo no hacerlo cuando el máximo sentimiento se hace presente en el liberador grito de ¡goool!
Por eso cuando alguien osa corromper el futbol con violencia u otras cosas comete un feroz y cruel atentado contra la creación artística del hombre y niega su esencia humana, pues el hombre crea, jamás destruye (o al menos así debería ser).
Motor de cambio, expresión artística, eso debe ser el futbol, un claro referente de unidad, una encarnizada batalla de estrategias que divierta y entretenga, una guerra que termine al silbatazo final donde el perdedor reconozca sus errores pero, sobre todo, acepte los aciertos del contrario, siempre sabiendo que existe la posibilidad de revancha, eso es arte, creación del hombre que dignifica al mismo hombre.
El talento rabioso de un genio
Cuauhtémoc Blanco el ídolo mexicano cumple 40 años y sigue en activo con los Dorados de Sinaloa
Por Carlos Barrón
Hay dos cosas que Cuauhtémoc Blanco no pudo cambiar en estos 40 años de vida: el miedo a los juegos mecánicos y el ceño que se le forma entre las cejas, “no me gusta porque da la impresión de que siempre estoy enojado cuando no es así”.
El veterano futbolista, particular por su ingenio en el futbol, tiene el ritual de celebrar el domingo anterior a su cumpleaños con una comida entre los que cuenta a sus personajes más allegados, su madre Hortensia, sus hijos Bárbara Liliana y Cuauhtémoc y su amigo de toda la vida, Édgar Riou.
La increíble historia de André Villas Boas
Por Jorge Carlos López González
Luis André de Pina Cabral e Villas Boas nació en Oporto, Portugal, el 17 de octubre de 1977, conocido en el mundo futbolístico simplemente como André Villas Boas, actualmente es director técnico del Tottenham de la Premier League, escuadra ubicada en el cuarto lugar de dicha competición.
La historia de André Villas Boas en el futbol inició cuando apenas tenía 16 años y tuvo el atrevimientos de tocar la puerta del departamento de sir Bobby Robson quien en ese entonces dirigía al FC Porto; el joven André le entregó al director técnico de origen británico un informe detallado del porqué debía poner a jugar al delantero portugués Domingos Paciencia. Robson después de leer el informe quedó impactado de los conocimientos de ese valiente adolescente que sin pena alguna tuvo tal atrevimiento, tan impactado que le ofreció un puesto como ayudante de prácticas en el Porto.